Seguro Agrario
Tranquilidad frente a lo imprevisible en el campo
¿Qué es el seguro agrario y cuál es su función?
El seguro agrario es una herramienta diseñada para proteger a agricultores y ganaderos frente a los riesgos que afectan directamente a su producción y a la viabilidad de sus explotaciones.
Ante fenómenos climatológicos adversos o accidentes imprevistos, este tipo de póliza actúa como red de seguridad, garantizando ingresos mínimos y evitando pérdidas económicas graves.
Carlos Palomino Moreno
He sido el primer mediador a nivel nacional en conseguir una sentencia favorable contra una entidad de banca-seguros.
Fenómenos climáticos
El campo está expuesto a riesgos que no se pueden controlar. Cubre los daños provocados, permitiendo que la campaña no se pierda completamente.
Protección para la ganadería
También existen coberturas específicas para la ganadería que incluyen enfermedades, accidentes, o costes de sacrificio sanitario obligatorio.
Estabilidad económica
Este seguro garantiza que, incluso si hay siniestro, puedas mantener la estabilidad financiera y seguir con tu actividad productiva.
Apoyo en la recuperación
El seguro agrario permite retomar la actividad lo antes posible. Incluyen asesoramiento técnico y asistencia para evaluar daños y recuperación.
Seguridad financiera garantizada
Ante cualquier imprevisto, el seguro te proporciona una indemnización que te permite mantener la rentabilidad y cubrir los costes de producción. Evitas que un solo siniestro ponga en riesgo tu campaña o tu año entero.
Apoyo a la planificación a largo plazo
Saber que cuentas con respaldo económico en caso de pérdida te permite invertir, renovar maquinaria o ampliar tu explotación sin miedo. El seguro agrario te da estabilidad para seguir creciendo.
Acceso a ayudas públicas
En muchos casos, el seguro agrario está subvencionado parcialmente por el Estado o por entes autonómicos. Además, contar con una póliza activa es requisito para acceder a determinadas ayudas en caso de catástrofes o daños generalizados.
Tu cosecha y tu tranquilidad, a salvo
Beneficios del seguro agrario
El seguro agrario no solo protege tu producción, también te permite tomar decisiones con más confianza y planificar a largo plazo. En un sector donde el clima, las plagas o las enfermedades pueden cambiarlo todo de un día para otro, contar con esta protección es clave para la continuidad y el futuro de tu actividad.
Una inversión accesible para proteger tu trabajo
¿Cuánto cuesta un seguro agrario?
El precio del seguro agrario varía según múltiples factores: el tipo de cultivo o ganado, la zona geográfica, el nivel de cobertura y el historial de siniestros. Aunque no hay una cifra fija, existen subvenciones públicas que ayudan a reducir considerablemente el coste final, haciendo que proteger tu explotación sea más accesible de lo que crees.
El precio depende de tu realidad
No todos los agricultores ni ganaderos pagan lo mismo. La prima se calcula según el tipo de cultivo o especie ganadera asegurada, superficie o número de cabezas a cubrir, riesgos contratados (granizo, sequía, enfermedades, etc.), y localización geográfica y condiciones climáticas.
- El seguro agrario puede estar subvencionado hasta en un 65% por ENESA.
- Cuanto más amplia sea la cobertura, mayor será la prima… pero también la protección.
- Contratarlo antes de cada campaña te permite planificar mejor tus costes.
¿Quieres más información?
FAQ
Preguntas frecuentes
Se que elegir el seguro adecuado puede generar muchas dudas. Por eso, he preparado esta sección con respuestas claras y sencillas a las preguntas más comunes. Mi objetivo es ayudarte a tomar decisiones informadas y encontrar la mejor protección para ti, tu familia o tu negocio.
El seguro agrario cubre una amplia gama de cultivos agrícolas como cereal, vid, olivar, frutales, hortalizas, arroz, almendros, entre muchos otros. En el ámbito ganadero, también protege producciones como vacuno, ovino, caprino, porcino, avícola o apícola. Cada línea tiene sus propias coberturas específicas según los riesgos asociados.
Los riesgos más habituales son fenómenos climáticos como granizo, heladas, sequía, lluvia excesiva o viento fuerte. En ganadería, también puede incluir enfermedades, accidentes, ataques de fauna o sacrificios obligatorios. La cobertura dependerá del tipo de seguro contratado y del plan que se elija.
Cada cultivo o producción ganadera tiene un periodo específico de contratación, marcado en el calendario agrario que publica Agroseguro. Es fundamental no dejarlo para el último momento, ya que fuera del plazo no se puede contratar. Lo ideal es planificarlo antes de comenzar la campaña o ciclo productivo.
Sin seguro, asumirías personalmente todas las pérdidas económicas. Además, en muchos casos, el no contar con un seguro contratado puede impedir el acceso a ayudas públicas extraordinarias en caso de catástrofe natural.