Seguro de Caución
La alternativa al aval bancario
¿Qué es un seguro de caución?
El seguro de caución es la solución más eficiente para garantizar tus compromisos ante la Administración o terceros sin tener que recurrir al aval bancario. A diferencia del banco, no bloquea tu capital ni limita tu capacidad de financiación.
Es una forma más ágil, rentable y flexible de presentar garantías en licitaciones, contratos públicos, concesiones, subvenciones o trámites administrativos.
Si buscas una alternativa que te permita seguir creciendo sin ataduras, esta es tu opción.
Carlos Palomino Moreno
He sido el primer mediador a nivel nacional en conseguir una sentencia favorable contra una entidad de banca-seguros.
Asesoramiento real
Trato directo, sin robots ni letra pequeña. Te explico todo con claridad y me adapto a tus necesidades reales.
Comparo por ti
Reviso varias aseguradoras por ti y te presento solo las mejores opciones, sin marearte con tecnicismos ni ventas forzadas.
Gestión completa
Hago una gestión completa, desde el papeleo inicial hasta la renovación. Tú solo dime qué necesitas y yo me encargo del resto.
Más ágil y rentable
Sin bancos ni bloqueos de dinero. Ganas liquidez, agilidad en los trámites y más libertad para crecer sin depender del aval bancario.
Tú necesitas una garantía
Participas en una licitación, pides una subvención o firmas un contrato que exige una garantía. En lugar de pedir un aval bancario, contratas un seguro de caución que cumple la misma función.
Yo tramito tu póliza
Analizo tu caso, busco la mejor aseguradora y gestiono toda la documentación. Tú no tienes que ir al banco, ni bloquear fondos. Solo presentas la póliza como garantía y listo.
Cumples y todo sigue igual
Si cumples con lo pactado, la póliza se extingue sin coste adicional. Si no lo haces, la aseguradora pagará a la parte perjudicada… y después te reclamará ese importe. Es una garantía, no un seguro de daños.
El respaldo que necesitas, sin pasar por el banco
¿Cómo funciona un seguro de caución?
El seguro de caución es una forma de garantizar ante un tercero —normalmente la Administración— que cumplirás con una obligación: ejecutar una obra, justificar una subvención, pagar un canon, etc.
Si no cumples con lo pactado, la aseguradora responde económicamente en tu lugar… y luego te reclamará ese importe. Por eso es clave cumplir siempre con tus compromisos.
Mismas garantías legales, más libertad financiera
¿Qué ventajas tiene frente al aval bancario?
El seguro de caución ofrece las mismas garantías legales que un aval bancario, pero con condiciones mucho más favorables para tu empresa o actividad profesional. Es una solución más flexible, rápida y eficiente, especialmente pensada para quienes quieren liberar liquidez y ganar margen de maniobra.
Más liquidez, más agilidad
Mientras que el banco te exige bloquear fondos o consumir línea de crédito, el seguro de caución te permite presentar garantías sin afectar tus recursos financieros. Esto te da libertad para afrontar nuevos proyectos sin cargar tu balance.
- No bloquea dinero ni consume crédito.
- Se tramita más rápido y con menos requisitos.
- Mejora tu capacidad financiera ante nuevas licitaciones.
- Tiene un coste más bajo y deducible como gasto.
¿Quieres más información?
FAQ
Preguntas frecuentes
Se que elegir el seguro adecuado puede generar muchas dudas. Por eso, he preparado esta sección con respuestas claras y sencillas a las preguntas más comunes. Mi objetivo es ayudarte a tomar decisiones informadas y encontrar la mejor protección para ti, tu familia o tu negocio.
Una póliza de caución cubre el riesgo de que no cumplas con una obligación establecida en un contrato o acuerdo. Si no lo haces, la aseguradora indemniza al beneficiario (por ejemplo, una Administración Pública o empresa), hasta el límite garantizado. Después, te reclamará ese importe a ti.
La empresa o profesional que necesita presentar la garantía es quien contrata y paga el seguro de caución. Es decir, si tú necesitas garantizar un contrato, una licitación o una ayuda, serás quien asuma el coste de la póliza ante la aseguradora.
Los más comunes son:
Caución provisional: para participar en licitaciones públicas.
Caución definitiva: para garantizar el cumplimiento del contrato adjudicado.
Caución ante aduanas o subvenciones: para cubrir compromisos ante la Administración.
Caución en contratos privados: entre empresas o particulares que exigen una garantía formal.
Sirve para presentar garantías legales sin necesidad de bloquear dinero o recurrir a un aval bancario. Es útil en licitaciones públicas, concesiones, contratos de obra o servicio, subvenciones, o cualquier situación donde se exija una garantía de cumplimiento o devolución.